LAS TENTACIONES DEL GALILEO


LAS TENTACIONES DE JESUS

Sólo hay 3 evangelistas que hablan de ellos: Mt 4,1-11; Mc 1,12-13; Lc 4,1-13. Posiblemente Jesús no sólo fue tentado en estas tres tentaciones. Jesús decide, antes de iniciar su ministerio público, hacer un periodo de preparación de 40 días. Moisés tuvo también un ayuno en el Monte Sinaí antes de recibir la ley, que duró 40 días. Elías, 1 R 19,8 8 Se levantó, pues, comió y bebió. Fortalecido con aquella comida anduvo cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios., también. No se trata de una cifra irreal, no es ni simbólico ni ritual, al estilo árabe del Ramadán.
Jesús, dice el texto bíblico, fue llevado por el espíritu al desierto para allí ser tentado por el diablo. Muchos han traducido que Jesús fue allí en espíritu, como queriendo decir que las tentaciones ocurrieron sólo en la mente de Jesús. El verbo es anago, en voz pasiva, que significa llevado por el Espíritu y guiado de cerca. Jesús en todo momento tuvo el espíritu a su lado. El Espíritu está presente en Jesús y nunca lo abandona.
EGW, DTG, pp. 91-92: Jesús tomó sobre si la naturaleza humana, y con ella la posibilidad de ceder ante el pecado, de caer. “Pero nuestro Salvador tomó la humanidad con todo su pasivo. Se vistió de la naturaleza humana, con la posibilidad de ceder a la tentación. No tenemos que soportar nada que él no haya soportado.”
Mc no habla de las tentaciones, no las cita, y sólo tenemos las de Mt y Lc. El verbo es tentar con la posibilidad de pecar. No tomó carne de pecado, sino la naturaleza de la carne de pecado.   Mt 4,3: Fue el diablo el que fue a Jesús. Vino (proserjomai) el tentador a él. Es el diablo quien va a Jesús, no al revés. Esta palabra siempre se emplea cuando alguien intenta hacer caer a alguien. La emplea el diablo, enemigos de Jesús, y sólo una vez la empleó Jesús con Felipe, con los 40 denarios.
“Sin embargo, a ese mundo donde Satanás pretendía dominar, permitió Dios que bajase su Hijo, como niño impotente, sujeto a la debilidad humana. Le dejó arrostrar los peligros de la vida en común con toda alma humana, pelear la batalla como la debe pelear cada hijo de la familia humana, aun a riesgo de sufrir la derrota y la pérdida eterna.” Sólo así puede decirse que Jesús fue tentado en todo, pero sin pecado.[1]

CBA, t V, p. 302: “El trabajar demasiado, dejar de hacer ejercicio, comer mal, dormir poco, o hacer cualquier cosa que disminuya la viveza intelectual o el control de las emociones, tiende a abrir el camino para que el maligno penetre en el alma.  El albergar pensamientos de desánimo, derrota o resentimiento tiene el mismo efecto.  Debemos poner nuestros afectos y nuestros pensamientos en las cosas de arriba (Col. 3:2), y llenar la mente con lo verdadero, lo honesto, lo puro, lo amable (Fil. 4:8).  Debemos someter el cuerpo a las leyes de nuestro ser físico, porque es imposible apreciar plenamente las cosas eternas si vivimos violando las leyes naturales que gobiernan nuestro ser.”
PRIMERA TENTACION
Si eres hijo de Dios. Satanás tiene el don de la ubicuidad. Satanás había usado la voz del cielo en el bautismo, pero ahora pide demostraciones. En varias ocasiones a Jesús se le pidió que hiciera demostraciones (Mt 12,38; 16,1; Jn 2,18; 6,30). Pero en todas, cada vez que se lo decían, Jesús se niega. Se niega a realizar milagros cuando se le desafía a hacerlos. Nada de beneficio propio o cuando la solución puede estar al alcance de los recursos humanos.
“Haz que estas piedras se conviertan en pan.” ¿Qué es el pan?  El pan representa la naturaleza física del hombre, la filosofía materialista de la vida. También se incluyen aquí las tentaciones sexuales, trabajar en sábado. La tentación de Satanás era que satisficiera su hambre sin tener en cuenta la voluntad de Dios. Jesús se revela ante Satanás como un conocedor profundo de la Escritura.  Jn 4,34: 34 Jesús les dijo: -- Mi comida es que haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra. En las dos primeras tentaciones, según lo registra Mateo, Satanás aparece bajo la figura de un ángel de luz. Pero en la tercera le exige abiertamente que lo adore.
SEGUNDA TENTACION
Lo lleva a la Santa Ciudad: Es sinónimo de Jerusalén. Is 48,2; 52,1; Mt 27,53: Is 48,2: 2 Sin embargo, de la santa ciudad se nombran y confían en el Dios de Israel, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. Jesús fue tentado en todo: Quiere decir variada e intensamente. Según la mentalidad hebrea, la persona es unitaria. El pecado lo llevamos en el cuerpo. El contraveneno, el Espíritu Santo, te hace de otra manera. Jerusalén, en el pináculo del templo. El pórtico de Salomón se unía con el pórtico real. Si él era Hijo de Dios, podría ser una demostración espléndida ante el pueblo si se arroja al vacío y no se estrella. El Midrás Peshita Rabali, comentario rabínico, decía que cuando el Mesías se revelara, vendría, pasaría por el techo del Lugar Santo y aparecería de improvisto entre la gente. Satanás le ofrecía: No te va a pasar nada, hazlo. ¿Cómo había despachado Jesús a Satanás en la primera tentación? Escrito Está. Sal 91,11-12: 11 pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.  12 En las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra.[2]
Jesús cita otro pasaje Bíblico: Dt 6,16-25: 16 "No tentaréis a Jehová, vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah. Le muestra en qué condiciones se va a producir. No sabemos cuánto tiempo ni cómo Satanás tentó a Jesús.
TERCERA TENTACIÓN
Ocurre en un lugar desconocido. Algunos han sugerido que podría haber sido el Monte Nebo (800m). Desde allí Moisés vio la Tierra Prometida. Ex 34,1-4.[3]
Lc 4,5: “en stigmen jronon”, en un abrir y cerrar de ojos. Le dice: Todo esto te daré si te postras ante mí y me adoras. Aquí ya se está quitando la careta. La humanidad estaba cautiva de Satanás. Satanás estaba dispuesto a retirarse sin la necesidad de que Jesús muriera. Hay que ser atrevido porque incluso Pedro intentó adorar a un ángel. Pero comete otra torpeza. No puedes dar algo que no sea tuyo. Los reinos de Dios no le pertenecían a nadie más que a Jesús. Is 37,16: 16 "Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, solo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.  En tiempos de San Anselmo, obispo en Canterbury, desarrolló una teología del rescate, que durante mucho tiempo influyó en las mentes católicas. Según esta teoría, el universo es un gran campo de batalla, entre el bien y el mal. Los hombres pierden y pasan a ser de Satanás. Dios decide rescatar al hombre, y lo hace pagando un rescate, la vida de su propio Hijo, entregando a Jesús. Pero esta teoría es falsa. Dios no paga ningún rescate a Satanás. Si fuera así, Dios no estaría más que cumpliendo las cláusulas de un negocio. El pago es ante sí mismo, ante el propio hombre, que no puede pagar la culpa. Esta teoría ha influido muchísimo, porque a partir de ahora, todo lo que tenga que ver con la salvación ha influido mucho: clavos, corona, etc. 2 Cr 20,6: 6 dijo: "Jehová, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y dominas sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder que no hay quien te resista? En definitiva, Satanás trató a Jesús como si Jesús hubiera venido a ganarse un título. Jesús le dice: Vete, y una vez ocurre esto, Jesús es servido por los ángeles. Lc 4,13: 13 Cuando acabó toda tentación el diablo, se apartó de él por un tiempo. Recordemos que sólo fue un tiempo, porque después volvió a molestarle. 
Jesús fue llevado por el Espíritu de Dios para ser tentado por el pecado. Lo de “para ser tentado por el diablo” es una expresión idiomática donde el escritor se adelanta un poco. Es lo que se llama el presente predictivo: Es un presente que te está dando un futuro porque lo conoce el narrador que está presente en la historia.

ORDEN DE LAS TENTACIONES
El mejor orden es el orden de Mateo, Además coincide con el del Espíritu de Profecía. No tenemos noticia de que nadie estuviera presente en las tentaciones, sólo Jesús y los ángeles. Lc, que investiga por tradición escrita, las puso en el orden que él tiene sin que eso quiera decir que fuera así. Lc simplemente las describe y lo que tiene interés es en decir que Jesús, lleno del Espíritu Santo, fue llevado por el Espíritu al desierto, y finaliza en Lc 4,14: 14 Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Además, posiblemente las tentaciones no ocurrieron una sola vez, sino más de una vez a lo largo de su ministerio. Las de Mt son más lógicas por el razonamiento lógico que se presenta.
Lucas narra las tentaciones. Posiblemente la segunda de las tentaciones, Lc la puso en último lugar. La inspiración no tiene por qué ponernos las cosas en el orden en que sucedieron. En Lc, entre tentaciones, encontramos kai, y eso no indica sucesión lógica. Cuando leemos en Mt, entonces sí que aquí las tentaciones son introducidas de otra manera. Mt dice que el diablo le dejó, y Lc dice que le dejó por un tiempo.
En resumen, la primera tentación es la autonomía e independencia de Dios. La segunda es la vanagloria de la vida. La tercera tentación es cómo gobernar el mundo sin morir en la cruz.
DTG, p. 91: “Llevando sobre sí el terrible peso de los pecados del mundo, Cristo resistió la prueba del apetito, del amor al mundo, y del amor a la ostentación que conduce a la presunción. Estas fueron las tentaciones que vencieron a Adán y Eva, y que tan fácilmente nos vencen a nosotros.”
Stg 1,12: 12 Bienaventurado el hombre que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman.
Cristo vino para hacernos a nosotros participantes de la naturaleza divina. Mientras estemos unidos con él en la fe, el pecado no tendrá ningún dominio sobre nosotros.
1 Jn 3,2: 2 Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.






[1] DTG P. 33
[2] Jerónimo dice que el diablo es un buen biblista, pero un mal exegeta. El Salmo dice eso, pero se olvida de un elemento importante: el contexto. El Salmo promete protección divina a quien se comporte con piedad y observe la ley, no al arrogante contra Dios. Es un salmo de protección que Dios promete a sus seres queridos, pero no cuando se les provoque. No saquemos intencionadamente las palabras del contexto.
[3] EGW explica que lo que realmente contempló, PP 505-510, fue la salvación a través de las edades.

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