Un Caso real y práctico en EEUU
"En 1962, un enfermo de un centro psiquiátrico
estatal violó a una enferma de aquella misma institución, una joven soltera
aquejada de una psicosis esquizofrénica profunda.
Al saber lo sucedido, el padre de la víctima denunció
al hospital por negligencia culpable y solicitó, para poner fin al indeseado
embarazo, que inmediatamente se provocara un aborto a su hija, cuando aún se
hallaba en el estadio inicial de gestación. La dirección y los administradores
del hospital no accedieron a tal demanda alegando que el código penal prohíbe
toda clase de abortos, excepto los "terapéuticos" —es decir, los que
se practican cuando se halla en peligro la vida de la madre—, porque se supone
que la ley moral considera un crimen cualquier interferencia en el desarrollo
de un embrión después de la
fecundación del óvulo, ya que esto significa
arrebatar la vida a un ser humano inocente."
MOTIVACIÓN DEL
TRABAJO
- ¿Cual sería el principio ético en el que se basaría Jesús para no condenar a aquella mujer, sorprendida en el mismo acto de adulterio, y que merecería ser lapidada, según la Ley Mosaica? (Juan 8)
- Desde mi posición de estudiante, observo que, los absolutismos en el mundo religioso no son precisamente escasos y que los mandamientos éticos más importantes son sacrificados por deberes religiosos sin importancia.
- ¿Es importante la situación personal que vive cada individuo, para responder eficazmente a un legado ético de ideales divinos?
- ¿Es malo mentir? ¿Y si mintiendo evito la muerte de alguien, sigue siendo igual de malo? ¿Hay una jerarquía de actuación en la búsqueda del "sumum bonum" del máximo ideal del amor?
- Observo que, solemos aplicar la ley moral de Dios de forma predeterminada, y en ese "celo de obediencia" olvidamos con frecuencia otras posibles aplicaciones de esa misma ley, que tienen en cuenta precisamente la base y espíritu de su formulación, y eso es lo que encontramos en Jn 8. ¿Cómo aplica la Ley Jesús, basándose en la situación de la mujer?
- Observo que, fuera del amor, no existirían principios morales intrínsicamente obligatorios y sólo éste, al amor, justifica la obediencia
- Pretendo un estudio que comprenda la Ontología de las decisiones morales. En toda la Biblia y en la vida de los profetas, encontramos una ética de la situación que se vive en cada momento diferente.
- Me preocupan las decisiones categóricas que tomamos sobre las conductas de nuestros hermanos y no consideramos otras hipotéticas, que podrían exisitir
- La base del mandamiento divino, puede ser siempre la misma, pero su contenido varía, al variar las circunstancias
- ¿Pueden las leyes morales enunciar postulados que no sean ambiguos en su forma general y en sus aplicaciones concretas?
- "decir siempre la verdad" no son reglas, sino máximos.
- El amor sería el único principio que nos obliga en conciencia, y no es algo que tenemos o que somos, sino algo que usamos, buscando siempre el mayor bien posible
- Obrar según el amor, puede consistir en hacer algo absolutamente malo y ésto es un gran contrasentido ético y teológico. (asesinato de Jesús) por ejemplo
- Algo peor al mal, sería la indiferencia hacia el mal. (Lo vemos en Juan 8)
- ¿Podríamos encontrar situaciones Bíblicas en las que, lo mejor que se podía hacer, era algo malo? Claro. Del mal excusable al bien positivo, el que comporta un mayor amor
- Las doctrinas convencionales y la vida eclesiástica parece apostar por una obediencia ciega a la ley, y así sirven al amor. ¿y el relativismo moral? ? ¿Y la pobre hermenéutica?
- Observo que en las reglas hay un confort neurótico, prefereible a la apertura espiritual de la toma de decisiones en libertad. Lo absoluto es mejor que lo relativo, y esto es obstáculo de crecimiento espiritual.
- Muchos viven con un legalismo, como muestra de la más seria moralidad
- Antes que la libertad de la graciam, parecemos vivir mejor en la confortabilidad de la ley prescrita, de antemano para todas las situaciones
- Observo que vivimos un moralismo muy inmaduro
- Parecemos responder en nuestra ética eclesiástica al qué, al por qué y al quién, pero no sabemos vivir el cuándo, el dónde, el con qué ni el cómo
- Existe un camino relativo de un amor absoluto y el orden jurídico no siempre coincide con el orden moral
- Hay un riesgo inevitable de comprender, aqauí y ahora, el mandamiento de Dios en lo concreto y en lo particular
- XTO no vino a hacernos "buenos" sino a comunicarnos su fe en la bondad de Dios.
- La peor corrupción, es la corrupción de lo mejor
No digo mentiras; lo aprendi, en la niñez; bajo la implacable amenaza de mi difunta madre: [el que me diga una mentira le doy una paliza]
ResponderEliminarNo existe tal cosa como etica de situacion
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