DONES ESPIRITUALES

CÓMO IDENTIFICAR DONES ESPIRITUALES

           
            Tres principios fundamentales pueden servir de guía, ya que, existe la posibilidad de haber recibido al menos un don, pero no ser conscientes de ello, o no haber sido desarrollado. Al mismo tiempo, existe la posibilidad de un uso y/o abuso incorrecto y degradante del mismo.[1] Veamos unos principios que nos orienten:

1. Sus propias preferencias y convicciones
2. Las opiniones de otros sobre sus capacidades en el ministerio
3. Una encuesta sobre su experiencia hasta hoy[2]

Hay cinco IDEAS que Dios usa para identificar y ejercer sus dones:

1) Dios honra sus deseos personales.
2) Una convicción creciente de involucrarse en alguna obra puede mostrarle que Dios le ha dado un don necesario para tal obra.
3) Lo que uno quiere hacer para el Señor, cómo quiere servirle si pudiera llevar a cabo su deseo, frecuentemente es un indicador de su don.
4) Las necesidades que se ven en la iglesia o en otras vidas son áreas de ministerio donde funcionan ciertos dones. ¡Las necesidades que uno percibe son áreas de sus propios dones!
5) Existe una tendencia de ser atraídos por líderes con dones parecidos a sus propios dones. El evangelista va a atraer personas con el don de evangelismo; el maestro va a atraer personas con el don de enseñanza.

CÓMO DESARROLLAR MI DON

Hay cuatro pasos necesarios para asegurar el aprovechamiento de su estudio de los dones:

1. Identificar su don.
2. Determinar un plan para desarrollar su don.
3. Escoger un área de servicio para el Señor y para el beneficio de otros.
4. Usar su don para ver si en verdad el Espíritu le da la energía y bendición de Su obra en su vida.

El hecho de tomar algunos pasos para desarrollar un don, no implica que no esté confiando en el Espíritu Santo. En todas las sugerencias incluidas en este estudio, asumamos que estamos confiando en el Espíritu, con respecto a mi don y a cómo desarrollarlo lo mejor posible para la gloria de Dios.
Tras el desarrollo de los ejercicios en clase, la evolución de mi propia experiencia con el Señor, los años desde que entre en contacto, de forma consciente con lo divino, en el año 1989, y siempre con la prudencia y humildad que esto requiere, las puntuaciones más altas que he obtenido, apuntan a dones relacionados con la enseñanza, el discernimiento, el liderazgo y la organización y servicio abnegado. Veamos por tanto, algunos de ellos y cómo podría desarrollarse un ministerio eficiente del mismo en mi Iglesia, para el crecimiento y edificación del cuerpo de Cristo:





[1] Lo cual demuestra la importancia del tema y la posibilidad de elección divina, escogiendo y capacitando al individuo, pero al mismo tiempo, respetando la decisión personal y el uso de ese regalo, de forma personal y libre, pudiendo cumplir los objetivos o no.
[2] Hemos desarrollado las preguntas orientativas y el test entregado por el profesor de la asignatura

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