… el formato y la música de la iglesia no resultaban para llegar a la generación posmoderna. Para ello, sería necesario ir un paso más allá.
Es así como surgen las “iglesias emergentes”, cuyo propósito es proporcionar un refrescante retorno a un ministerio enfocado únicamente en Jesús y centrado en la experiencia de cada persona.
Según él, hay que cambiar todo el sistema, “reinventar la iglesia”, haciendo que esta pueda llegar con un mensaje comprensible a las personas, los individuos de esta generación posmoderna, que son completamente diferentes a los de antes.
McLaren propone apuntar a un cambio profundo, a algo diferente a lo que sucedía anteriormente en círculos evangélicos. “Emergente”, indica el reflejo de una nueva mentalidad que se está afianzando en la post-modernidad.
Necesidad de adaptarse a este tiempo
Algunos se dieron cuenta de que se debía aprende un idioma completamente nuevo, con el fin de llegar a la generación posmoderna. Un cambio en los estilos de culto ya no sería suficiente para llegar a la siguiente generación. Es allí donde McLaren invita a “Un nuevo tipo de cristianismo”, el cristiano posmoderno.
En sus libros, McLaren apela a los cristianos a abrazar el postmodernismo y adaptarse a la forma posmoderna de pensar.
Desde las primeras iglesias no se tuvo un credo
En este sentido, los que iniciaron las primeras iglesias emergentes vieron la necesidad de no realizar una declaración de fe ni de ningún tema que sugiera un dogma común. Esto facilitó la formación de una pluralidad de iglesias de forma rápida y sin muchos conflictos internos.
Por lo tanto, “iglesias emergentes” es algo que existe como movimiento, caracterizado por su fluidez y dinamismo. No se puede hablar de una denominación, o de iglesias que sean iguales, ni siquiera parecidas.
De acuerdo con McLaren:
“Nuestra comprensión del evangelio cambia constantemente a medida que participamos en la misión en este mundo complejo y dinámico. Podemos descubrir que el evangelio tiene un rico caleidoscopio de significados para ofrecer, la apertura de las capas profundas inexploradas, revelando facetas impensables de la percepción y de aquello que es relevante”.
El postmodernismo ha influido en todo, la tecnología, la economía, el campo de las artes, la literatura y el discurso público, la política, todo, y a todos. Muchos líderes latinos niegan esto y quieren seguir con un modelo cerrado, caracterizado ya sea por “la intelectualidad”, “la uniformidad”, y principalmente por la “terquedad” de querer seguir haciendo todo “como se hacía antes”.
La flexibilidad de pensamiento dentro de las
iglesias emergente es fácilmente aceptada por los líderes del movimiento. Un
sitio web que emerge en portugués responde a la pregunta en la siguiente manera
"¿Qué es la iglesia emergente?”
“Las iglesias emergentes son cristianas de origen
protestante, iniciadas en EEUU y en Inglaterra con el fin de llegar a la
generación posmoderna. Como reflejo de las necesidades y los valores percibidos
de esta generación, las iglesias emergentes se destacan por la auténtica
expresión creativa y la perspectiva sin prejuicios, buscando la forma de
reevaluar las enseñanzas cristianas (iglesia Reformada, siempre reformándose).
Iglesias emergentes es simplemente un término utilizado para nombrar a las
iglesias que han nacido o han sido reestructuradas para un contexto
postmoderno, post-cristiano, la realidad del mundo de hoy”.
Las iglesias emergentes entonces surgen como una reacción
a la época moderna, teniendo la idea de que con el cambio del modernismo al posmodernismo, la iglesia cristiana en
general se ha vuelto arcaica e irrelevante para la generación contemporánea.
Exponentes de la temática en español: 0
Para analizar a profundidad de qué se trata todo esto se
recomienda leer el libro del Dr. Antonio Cruz “Sociología: Una desmitificación.
Un análisis cristiano del pensamiento sociológico moderno” de editorial Clie,
donde el experto analiza la modernidad, su influencia sobre la iglesia
cristiana, y los cambios a que nos enfrentamos en el siglo XXI con la
globalización y la posmodernidad.
Otro autor que ha tratado abundantemente el tema es el
autor y pastor, Félix Ortiz, con su libro “Raíces” y muchos otros libros y
artículos enfocados al fenómeno de la posmodernidad, los jóvenes posmodernos y
los problemas que enfrentan las iglesias que desean continuar como si nada
hubiera cambiado.
Algunos aspectos importantes para las iglesias
emergentes:
Servir a Cristo dentro de nuestro tiempo y cultura.
Muchas “iglesias emergentes” están buscando servir a
Cristo y al prójimo dentro de nuestro tiempo y cultura. Hay que recalcar que
estas iglesias tienen manifestaciones muy diferentes ya que los líderes
emergentes tienen ideales diferentes y las ciudades donde desarrollan cada una
su ministerio son diferentes. Cada persona es diferente.
Por tanto al ser iglesias posmodernas, una de sus
principales características es la diversidad. Esto en sí mismo no tiene nada de
negativo. Sí, es indudable, muchos perciben esta adaptación a la cultura como
algo peligroso. Pero Jesús fue alguien que se adaptó a la humanidad y también
entre los seres humanos a diferentes tipos de culturas y pensamientos.
Su mensaje se puede notar que tuvo características
diferentes, para la cultura de Galilea, para los de Jerusalén y para los
Samaritanos. Será imposible llegar a todos con el mismo formato y los
“manuales”, “declaraciones de fe” y “confesiones” que tanto gustan a algunos
cristianos aún hoy en día.
Muchos aspectos de las “iglesias emergentes” se centran
en la experiencia y es allí donde se diferencia de las “iglesias modernas”. En
la modernidad se tenía un conjunto de aspectos inamovibles, donde todos debían
pensar, creer, decir, exactamente lo mismo.
La “iglesia emergente” concede un valor muy especial al
individuo, lo que él o ella piensan, creen o sientan, respetando las
diferencias. Aunque pudieran existir muchos “posmodernos” intolerantes hacia
“los tradicionales”, en todas partes se nota con claridad la intolerancia de
las iglesias aferradas a sus modelos tradicionales contra las “iglesias
emergentes”.
La comunidad projeto242, en Brasil, trae la siguiente
propuesta:
"Queremos ofrecer a la gente un lugar donde puedan
sentir que forma parte antes de que siquiera se den cuenta".
Los líderes de las “iglesias emergentes” en su mayoría
prefieren difundir el evangelio a través de historias y relatos narrativos. Por
lo general, la espiritualidad se plantea como un paseo o viaje y la literatura
e ideas espirituales se expresan por boca de diferentes personajes y el diálogo.
McLaren, define a esto como "una historia de dos amigos en un viaje
espiritual." Varios líderes prefieren llamar el movimiento una
"conversación emergente".
La experiencia de Dan Kimball relata su lucha en busca de
respuestas a por qué la iglesia tradicional no llega a los posmodernos. Él era
pastor de una iglesia con las características de la Generación X en los años 80
y durante mucho tiempo aplicó las técnicas y modelos de una típica iglesia
moderna. Cabe señalar que obtuvo un considerable éxito en ese esfuerzo en
términos de patrones numéricos. Su iglesia fue apoyada por alguna mega iglesia
y se utilizaba como un brazo para satisfacer la demanda de jóvenes. Sin
embargo, Kimball comenzó a darse cuenta de que los programas y proyectos que se
habían desarrollado de manera efectiva desde hacía algún tiempo ya no eran
eficaces. Él observó que tanto el contenido como la forma de sus proyectos no
conectaban con el joven posmoderno, la generación joven, y esto le empujó a
buscar formas alternativas de ministerio.
Fue en este contexto que Kimball fundó la “Iglesia de la
Comunidad de la vendimia”, una iglesia preparada para ser atractiva a la
generación posmoderna, no sólo en el empleo de estrategias, sino pensando en
forma posmoderna. Los criterios de evaluación del éxito de esta iglesia
emergente dejaron de ser numéricos y se han convertido en misionales.
Estas expresiones son desarrolladas de diversas
maneras:
Pluralismo
La mayoría de las “iglesias emergentes” no creen en una
verdad "absoluta" aunque Cristo y sus enseñanzas ocupan el lugar
central en este nuevo modelo abierto, no centrado en la teología sistemática,
sino más bien en principios holísticos que involucran a al ser humano en todas
sus dimensiones.
La mayoría se declara abiertamente cristiano, de las 24
horas, viviendo no una vida de “reglas” sino una vida auténtica, experimentando
la gracia y el amor de Jesucristo. Va más allá que una “denominación” o “título
religioso”. Muchos han pasado anteriormente por diversas denominaciones de tendencia
legalista y están hartos del modelo “todos deben pensar igual”.
Las “iglesias emergentes” entienden que la gente no es
igual ni piensa igual que hace 50 años. En este sentido, hay que señalar que
cualquier persona que quiera decir “mi iglesia emergente” es la única dueña de
la verdad, porque creemos esto, esto y lo otro, ya ha dejado de ser “iglesia
emergente”.
“Cristo, la espiritualidad, el amor, la justicia social el servicio alternativo, el respeto a los que tienen ideas diferentes, a los que tienen capacidades diferentes y el cuidado del medio ambiente”.
La voz profética
Esta voz generalmente se manifiesta en expresiones de
protesta y descontento a las injusticias especialmente dentro del cristianismo
tradicional. También en otros ámbitos. Esto ha hecho que los que se creen
“dueños de la verdad” han atacado con todas sus armas a las iglesias y líderes
emergentes.
Claro que han existido errores y pecados dentro de las
iglesias emergentes como el reciente caso de Mark Driscoll, destituido principalmente
por algunos abusos de autoridad. Él mismo reconoció sus actos que en ocasiones
contradijeron su predicación. Aun a pesar de esto Driscoll es considerado parte
fundamental de las iglesias emergentes y el Señor lo está acompañando en estos
momentos fuera del ministerio junto a su esposa y sus 5 hijos.
Desafíos de “las iglesias emergentes”
Cada uno de los nuevos desafíos de la posmodernidad
requiere que los líderes cristianos busquen una renovación, nuevas formas,
nuevos métodos, nuevas contenidos, nuevas ideas, nuevos retos.
La acusación de que “la iglesia emergente” está cambiando
las verdades del evangelio de Jesucristo, también es un desafío. Nunca antes
hubo tanta oposición contra un grupo de cristianos desde los mismos cristianos.
Esto seguramente es porque a muchos se les está cayendo la estantería, y no
saben qué hacer.
Un desafío es mostrar que las “iglesias emergentes”, en
su mayoría sólo buscan glorificar a Jesús, dejar de lado los legalismos y
tradicionalismos para ser realmente auténticos en Jesucristo. El concepto de
una cosmovisión con valores absolutos es imposible de ser vivido de una manera
coherente y relevante en los tiempos post-modernos.
La protesta, entonces, es un resultado de la forma
incoherente a vivir la vida cristiana Biblia. La mayoría de los líderes de
iglesias emergentes tienen una sensación incómoda al ver que el Jesús en el
Nuevo Testamento no encaja con el cristianismo presentado por las instituciones
religiosas, iglesias, denominaciones, medios de comunicación cristianos y
tele-evangelistas.
La voz profética de protesta por esto muchas veces se
levanta desde “las iglesias emergentes” hacia las iglesias tradicionales, la
autoridad y la jerarquía eclesial. Muchas de las “iglesias emergentes” ni
siquiera utilizan el “título de pastor”, llamándose “coordinador”, o algo
parecido.
El mayor desafío que se tiene es definir cuáles son
aspectos centrales del evangelio y cuales segundarios. Sabemos que es tarea no
muy fácil, y en el camino seguramente recibirán todo tipo de críticas de parte
de los “tradicionalistas”.
Desafíos misionales
El término misional es común en la literatura emergente.
Ser "misionero" es ser auténtico. “Uno es misionero todo el tiempo,
no solo cuando va al otro lado del mundo, o cuando se reparte folletos”. Se
utiliza mucho el término "encarnación" del cristianismo, y esto debe
ser una realidad.
Las “iglesia emergentes” practican el camino de Jesús
dentro de las culturas posmodernas. Entre los desafíos está identificarse con
la vida de Jesús, transformar el ambiente secular y vivir una intensa vida
comunitaria.
Algo que hoy es primordial es el llamado de Jesús a
recibir a los extranjeros y a los perseguidos, servir con generosidad,
participar activamente en la vida de la comunidad, el cuidado del cuerpo, el
cuidado de la naturaleza creada por Dios y la participación llevando a
Jesucristo y su mensaje de manera coherente.
Las “iglesias emergentes” muestran una intensa
preocupación con los incrédulos y una muy alta eficiencia en alcanzar a los no
cristianos. El mensaje del evangelio se transmite de manera horizontal y no a
través de “cargos o títulos jerárquicos”. El desafío está en mantener esto, y
que no empiecen a surgir “dueños” o “propietarios” de las iglesias o de un
mensaje o visión. Y hay que recordar que Jesucristo no vino a crear una
“religión única”.
El gran desafío es amar a todos como personas a quienes
Dios ama, incluso a aquellos que mienten y blasfeman contra las “iglesias
emergentes”.
McLaren precisa que en el mundo postmoderno de hoy lo que
necesitamos no son más fórmulas o evangelistas que llegan y salen rápidamente;
lo que necesitamos son más cristianos que quieran invertir en el trabajo duro
de construir relaciones auténticas con los no-Cristianos, no con el puro propósito
de convertirlos, sino por la motivación que les da el amor y la amistad
genuina.
La Comunicación
Uno de los principios fundamentales de las “iglesias
emergentes” es que la comunicación a la mente postmoderna no puede producirse de
una forma lineal. Para la generación que crece en la época contemporánea la
comunicación debe ocurrir como en las redes de Internet donde las posibilidades
de continuidad son numerosas y, de hecho, uno nunca sabe dónde irá a terminar
un diálogo.
Aquí también interviene el tema de la fidelidad del
mensaje y de la disminución de todo tipo de ruido o interferencia. Por eso debe
ser muy bien seleccionado el texto narrativo en la predicación, las músicas,
los momentos de silencio y reflexión.
La predicación es mayormente expositiva, emergente
directamente de la Biblia, y no temática como la preferían los de décadas
atrás. Los músicos no tienen que ocupar el lugar ni el tiempo principal sino
ser parte de la congregación y estar entre los participantes.
Algunas “iglesias emergentes” utilizan una ambientación
del lugar de reunión con luces especiales que favorezcan la tranquilidad y la
reflexión, al contrario que otros tipos de reuniones cristianas.
La idea es no centrarse en los seres humanos, ni en sí
mismos sino en Jesús.
Un lugar importante ocupa la oración en silencio. Se
propone la no linealidad de los asientos, la circularidad del medio ambiente y
la presencia de símbolos cristianos. Esto no es la regla general. Hemos visto
“iglesias emergentes” muy diferentes en estas prácticas.
Lo principal es siempre Jesús, transmitir su vida y
mensaje de una manera comprensible. Esto puede variar de un lugar a otro.
El contenido de la predicación emergente, para ser
relevante, ve a la Biblia como una narrativa viva que ilumina nuestra historia
y no como una verdad proposicional que debe ser observada.
Resumen
El propósito del artículo es presentar qué son “las
iglesias emergentes”, recordando en todo momento que estas generalmente no
forman parte de un organismo o “asociación de iglesias” que las trate de
unificar. Se caracterizan por la pluralidad y la búsqueda permanente de llegar
con el mensaje de Jesucristo a la cultura posmoderna.
No resulta sencillo explicar esto a una persona de una
iglesia tradicional o moderna con una mentalidad de las iglesias del siglo XX
ya que no es que tengan un mensaje nuevo, sino un mensaje centrado en
Jesucristo de una manera comprensible para las personas del siglo XXI.
Vimos el origen entre 1980 y 1990 principalmente en
Inglaterra y Estados Unidos, y en Latinoamérica a partir del año 2.000.
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