Una reciente encuesta realizada de forma conjunta por PornHub y Mic.com nos permite entender un poco mejor la distancia que separa a la generación de los millenials (los nacidos entre 1982 y el año 2000) y sus mayores. Como desvela la página, la mayor parte de consumidores de contenidos eróticos pertenecen a esta cohorte: un 61% de los usuarios de la página tienen entre 18 y 34 años, mientras que los que tienen entre 35 y 44, son un 16%; los de entre 45 y 54 años, un 11%; los de entre 55 y 64, un 7%; y un 5% los jubilados cachondos de más de 65. Curiosamente, en España entran menos millenials en proporción (un 52%) que la media del resto de países (un 60%).
Estos millenials dedican de media 9 minutos y 10 segundos a navegar por la web en cada visita, un poco menos que los 10 minutos y 15 segundos que tardan sus mayores. Más mujeres millenials (un 24%) entran en la web que mujeres de otras generaciones (un 21%). Sin embargo, lo más llamativo de la encuesta son los términos más buscados en Pornhub por los jóvenes: el cosplay y el hentai (los tebeos eróticos manga) llaman mucho más su atención que la de sus padres, que parecían más interesados por los largos pezones y la posición del perrito, como se puede ver en el siguiente gráfico.
Ello no quiere decir que los millenials tengan preferencias extrañas, sino que simplemente sus gustos han evolucionado en otra dirección. Basta con echar un vistazo a la lista de términos más buscados para entender que hay cosas que nunca fallan, como el lesbianismo, las jovencitas o –era de esperar entre los más bisoños– las maduritas. Entre estas categorías más demandadas se encuentra “lesbiana”, “polla grande”, “negro” (ebony) “adolescente” (teen), “MQMF” (milf), “niñera”, “nena” (babe), “tetas grandes”, “anal” y “hentai”.
Es en la comparación cuando se descubre que los millenials han abrazado nuevas expresiones pornográficas, no sólo en lo referente a la ficción animada pornográfica (como muestra el auge del hentai y del cartoon), sino también en lo racial, lo amateur y el exhibicionismo. ¿Simples modas del momento o síntomas de la desaparición de los prejuicios?
Comentarios
Publicar un comentario