Un estudio desarrollado por el Doctor Gayle Brewer (University of
Central Lancashire School of Psychology) ha sacado a a la luz algunos
descubrimientos relacionados con los arrepentimientos que tenemos al
final de nuestras vidas. El estudio se realizó con una muestra de 2000
voluntarios.
Aquí van algunos datos curiosos que me gustaría compartir con vosotros:
- La mayor parte de la gente tiene varios arrepentimientos en su vida e invierte 2 horas cada semana pensando en ellos.
- Más de la mitad de los voluntarios habría tomado decisiones vitales distintas en algún momento de su vida, ya sea haber estudiado una carrera diferente, vivir en otro lugar o haberse casado con otra persona.
- El 20% de las mujeres entrevistadas manifesta arrepentimiento por haber escogido a la pareja equivocada. En el caso de los hombres el arrepentimiento desciende hasta el 10%.
- El 25% de los entrevistados cree que no es posible vivir una vida sin arrepentimientos.
- El 33% de los entrevistados piensa que no pudo cumplir sus sueños por motivos económicos. El 25% piensa que fue la familia lo que le frenó y un 32% culpa a su propia falta de valor.
Realmente lo que me ha llamado la atención del estudio ha sido la creación de una lista de arrepentimientos, de mayor a menor importancia, cuyo objetivo es reducir los arrepentimientos de futuras generaciones:
1. No haber viajado lo suficiente
2. Perder el contacto con los amigos
3. Haber practicado poco deporte
4. No haber ahorrado lo suficiente
5. No haber dejado de fumar
6. No haber estudiado más
7. Tomar la elección de carrera equivocada
8. Perder años con la pareja equivocada
9. Comer de manera poco saludable
10. No haberse interesado más por la vida de los abuelos mientras vivían
11. No haber aprendido un segundo idioma
12. No haber pasado el tiempo suficiente con los amigos y la familia
13. No haberle dicho a alguien que ya no está entre nosotros que le querías
14. Beber demasiado alcohol
15. No haberse propuesto un auténtico reto
16. No haber aprendido a tocar un instrumento musical correctamente
17. Pelearse con alguien y núnca solucionar el problema
18. Escoger las asignaturas erróneas en el colegio o universidad
19. No hablar en público ante una multitud
20. No tomar un año sabático
Lo cierto es que leer todo esto me ha hecho pensar. En principio las personas entrevistadas se encontraban al final de sus vidas y el estudio pretendía identificar los arrepentimientos más frecuentes para ese momento en concreto. Sin embargo es obvio que todos tenemos arrepentimientos, sea cual sea nuestra edad. Pienso que el arrepentimiento es inherente al ser humano y me pregunto cuál es la ventaja evolutiva del mismo. Desde siembre he oído que arrepentirse por algo es una pérdida de tiempo y que no sirve de nada. ¿Entonces porqué el ser humano incide en una conducta tan perjudicial (en casos extremos) y a priori tan poco adaptativa? Esta conducta debe de obedecer a algún propósito. ¿Quizá nos protege de volver a cometer el mismo error en el futuro?
Creo que la respuesta reside en que el arrepentimiento en sí no es algo negativo sino todo lo contrario. El arrepentimiento es algo necesario que nos equilibra y nos hace ser conscientes de que nos importa nuestra propia vida y que queremos seguir mejorando para vivirla con mayor intensidad y satisfacción personal. Una vida sin arrepentimientos es una vida sin aprendizaje. Un aprendizaje que surge gracias a la comprensión de nuestros propios errores.
El problema surge cuando nos quedamos “enganchados” con un arrepentimiento que nos impide ver más allá del mismo y seguir avanzando. En ese momento el equilibrio se rompe y el arrepentimiento nubla todo nuestro juicio y nos impide aprender de la situación.
Aquí van algunos datos curiosos que me gustaría compartir con vosotros:
- La mayor parte de la gente tiene varios arrepentimientos en su vida e invierte 2 horas cada semana pensando en ellos.
- Más de la mitad de los voluntarios habría tomado decisiones vitales distintas en algún momento de su vida, ya sea haber estudiado una carrera diferente, vivir en otro lugar o haberse casado con otra persona.
- El 20% de las mujeres entrevistadas manifesta arrepentimiento por haber escogido a la pareja equivocada. En el caso de los hombres el arrepentimiento desciende hasta el 10%.
- El 25% de los entrevistados cree que no es posible vivir una vida sin arrepentimientos.
- El 33% de los entrevistados piensa que no pudo cumplir sus sueños por motivos económicos. El 25% piensa que fue la familia lo que le frenó y un 32% culpa a su propia falta de valor.
Realmente lo que me ha llamado la atención del estudio ha sido la creación de una lista de arrepentimientos, de mayor a menor importancia, cuyo objetivo es reducir los arrepentimientos de futuras generaciones:
1. No haber viajado lo suficiente
2. Perder el contacto con los amigos
3. Haber practicado poco deporte
4. No haber ahorrado lo suficiente
5. No haber dejado de fumar
6. No haber estudiado más
7. Tomar la elección de carrera equivocada
8. Perder años con la pareja equivocada
9. Comer de manera poco saludable
10. No haberse interesado más por la vida de los abuelos mientras vivían
11. No haber aprendido un segundo idioma
12. No haber pasado el tiempo suficiente con los amigos y la familia
13. No haberle dicho a alguien que ya no está entre nosotros que le querías
14. Beber demasiado alcohol
15. No haberse propuesto un auténtico reto
16. No haber aprendido a tocar un instrumento musical correctamente
17. Pelearse con alguien y núnca solucionar el problema
18. Escoger las asignaturas erróneas en el colegio o universidad
19. No hablar en público ante una multitud
20. No tomar un año sabático
Lo cierto es que leer todo esto me ha hecho pensar. En principio las personas entrevistadas se encontraban al final de sus vidas y el estudio pretendía identificar los arrepentimientos más frecuentes para ese momento en concreto. Sin embargo es obvio que todos tenemos arrepentimientos, sea cual sea nuestra edad. Pienso que el arrepentimiento es inherente al ser humano y me pregunto cuál es la ventaja evolutiva del mismo. Desde siembre he oído que arrepentirse por algo es una pérdida de tiempo y que no sirve de nada. ¿Entonces porqué el ser humano incide en una conducta tan perjudicial (en casos extremos) y a priori tan poco adaptativa? Esta conducta debe de obedecer a algún propósito. ¿Quizá nos protege de volver a cometer el mismo error en el futuro?
Creo que la respuesta reside en que el arrepentimiento en sí no es algo negativo sino todo lo contrario. El arrepentimiento es algo necesario que nos equilibra y nos hace ser conscientes de que nos importa nuestra propia vida y que queremos seguir mejorando para vivirla con mayor intensidad y satisfacción personal. Una vida sin arrepentimientos es una vida sin aprendizaje. Un aprendizaje que surge gracias a la comprensión de nuestros propios errores.
El problema surge cuando nos quedamos “enganchados” con un arrepentimiento que nos impide ver más allá del mismo y seguir avanzando. En ese momento el equilibrio se rompe y el arrepentimiento nubla todo nuestro juicio y nos impide aprender de la situación.
Comentarios
Publicar un comentario