ADICCIONES

ALCOHOL, drogas y ahora también internet y el juego son considerados consumos que podrían generar grandes adicciones entre la población. Santurtzi y Barakaldo acaban de renovar su compromiso con la lucha contra las drogodependencias mediante la firma de convenios y planes locales con el único objetivo de prevenir y educar a los más jóvenes en las fatales consecuencias de un consumo abusivo de estas sustancias para intentar alejarles de ellas.

El consumo de drogas y las consecuencias sociales que estas acarrean se han convertido no solo en un problema de salud para quien consume, sino también en un problema de convivencia social. Luchar contra esas consecuencias se ha convertido en una de las principales banderas de las instituciones públicas, que apuestan por la prevención como mejor ataque para acabar con la adicciones, antes incluso de que comiencen a desarrollarse. Para ello, municipios como Santurtzi o Barakaldo apuestan cada año por organizar ciclos formativos en los centros educativos o actividades destinadas a trabajar este problema desde el diálogo y la participación.

Más de 1.500 alumnos santurtziarras han recibido información sobre drogodependencias en lo que va de año

En este sentido, Aintzane Urkijo, concejala de Acción Social en Santurtzi, anunció la renovación del convenio que mantiene el Ayuntamiento marinero desde 2007 con la Fundación Gizakia. “Se trata de dar continuidad a un servicio que funciona muy bien y que suma cada año mayor demanda”, subraya. En concreto, el convenio proporciona a los santurtziarras servicios gratuitos tanto de prevención del consumo de drogas en los colegios, como de asesoramiento a las familias y reducción de los riesgos y daños en las personas con problemas de consumo incipientes. “La Fundación Gizakia lleva a cabo una gran labor social con las personas adictas a las drogas, ofreciéndoles desde hace años tratamiento especializado y gratuito y. en el caso que concierne a este convenio desde el punto de vista de la prevención, llevan a cabo importantes labores”, indica la edil. Entre esos trabajos destacan la prevención del tabaquismo, el consumo de alcohol y la adicción al cannabis en los adolescentes.

COLEGIOS Los centros escolares se llevan el mayor porcentaje del trabajo desarrollado con la implantación de programas escolares de prevención de drogodependencias tanto en Primaria como en Secundaria; unos programas en los que los propios colegios realizan sus peticiones marcando, incluso, la temática sobre la que quieren incidir. Solo en Santurtzi, por ejemplo, se han realizado este año 157 sesiones preventivas que han logrado llegar hasta 85 aulas. El esfuerzo ha supuesto un aumento de veinte clases formativas durante el curso lectivo y la atención de más de 1.500 alumnos santurtziarras. “Trabajamos, sobre todo, en la prevención. Lo mejor para evitar riesgos, es que estas personas no lleguen ni siquiera a caer en la adicción”, apunta Noelia Rodríguez, concejala de Igualdad, Cooperación y Prevención de Drogodependencias de Barakaldo. La localidad fabril ha marcado ya el camino sobre cómo actuar en esta materia durante los próximos cuatro años gracias al IV Plan Local de Drogodependencias, basado en las líneas marcadas por el Gobierno vasco y la Ley de Drogodependencias.

La principal novedad de este plan radica en que, por primera vez se suman internet y el juego como adicciones a tener en cuenta. Concretamente, se han detectado cinco consumos en la localidad fabril: tabaco, alcohol, cannabis, otras drogas ilegales como el éxtasis y adicciones sin sustancia, que es donde se encontrarían internet y el juego. Un 1,2% de la población vasca podría considerarse adicta al uso excesivo de internet, frente al 25% de consumidores de tabaco; datos que han servido para que ambas adicciones sean tenidas en cuenta este año.

El hincapié en la prevención continuará realizándose a través de proyectos como la Escuela de Padres y Madres; el programa Contacto, basado en talleres para familias con hijos adolescentes; la condonación de multas por tenencia o consumo de drogas y botellón por trabajos sociales para el municipio… La mejor defensa contra las drogas es un buen ataque educativo.