DEFORMANDO LA TEOLOGÍA PASTORAL


Considerando que la importancia dada a una formación pastoral y eclesiástica está por encima de una formación académica, al día de hoy, y los resultados no son los mejores.


Por diferentes acciones negativas de una minoría de pastores  y con pésima teología, ha influido en la manera cómo la gente ve a los líderes evangélicos en general. Aunque la mayoría de los pastores sirven a sus congregaciones de una manera que honra a Dios y hacen una diferencia en la comunidad, existen varios motivos por las que las personas confía cada vez menos en ellos,según publica Gospel Prime de Charisma News.

Un estudio publicado recientemente por el Instituto de Investigación Pew, señaló que sólo el 37% de las personas tiene una opinión favorable de los pastores. 


1. Las fallas morales de una minoría de pastores reciben amplia cobertura de los medios, lo que lleva a las personas a generalizar:

2. Nuestra cultura ha marginado la fe cristiana:

3. El tiempo de pastorear una misma iglesia ha disminuido considerablemente en las últimas décadas: 

4. Algunos miembros creen ser "dueños de la iglesia":

5. Algunos pastores tienen un ética de trabajo pobre: 

6. Las iglesias más tradicionales están cerrando:

¿Por qué no se valora más la parte académica?

El concepto en el que no nos encontramos dificultades teológicas, o bien éstas, no serán tan comunes y si lo fueren, llamaríamos a personas más preparadas, es un error, porque la formación académica es un encuentro del teólogo con Dios mismo, y no de divergencias futuras.
Sin embargo, en el criterio de "todo vale" si me relaciono con los miembros de Iglesia, que por otro lado, sería imposible no hacerlo, y encuentro dificultades, difícilmente el pastor, por deformación profesional llamará a un psicólogo, porque desgraciadamente cree serlo, o bien, se atreverá a diagnosticar y actuar como terapeuta con los riesgos que eso entraña. 

La parte docente, más objetiva, y no del todo, sirve para medir y evaluar muchos aspectos del teólogo-pastor que en el subjetivismo pastoral forzado y abusivo queda limitado. 

La experiencia de grandes pastores hoy lo demuestra. Tardan años y años de ministerio para darse cuenta de que en algún momento cambia su vida, porque no estaban bien las cosas. (Hay varios ejemplos que asombrarían)

La formación de Iglesia y del pastorado es importante pero no menos que la académica, de hecho incluso menos, porque el pastor se rueda y los años de estudio, uno se encuentra con algo que difícilmente volverá a repetir. El texto Bíblico

Hoy, la figura y la prensa del pastor no presenta su mejor aspecto. ¿Cómo reformó Calvino Ginebra? Hoy pueden verse los resultados.

¿creemos que la parte académica sirve para solucionar problemas en la Iglesia doctrinales? no lo creo, de hecho no hay tantos, pero olvidamos que la formación académica es ciencia y medicina para la cura de almas.

Un estudiante puede desenvolverse peor o mejor en una Iglesia, pero es muy sencillo arreglar ese aspecto, si ejerce como tal. Ahora bien, sacar adelante unas asignaturas, son incluso cuestión de tiempo, nadie percibe dificultades en las materias, cuando realmente es el momento de exponerlas.

La vocación ha de ser docente y ha de ser práctica. Pero la práctica ha de beber de ella y no al revés.

 El promedio de tiempo que un líder pastorea una misma congregación está disminuyendo y la tendencia es que siga reduciéndose. Hay casos de pastores que tan solo duran unos meses en el cargo. La confianza es algo que se construye durante varios años. Esto afecta la forma en que el líder es visto por los fieles.

Un pastor con 15 Iglesias, como en Brasil, ¿Con cuántos miembros comerá en sábado?...
Son muchas las razones detrás de esta realidad. Pero las congregaciones y sus líderes no son inmunes a este cinismo generalizado y extendido en la sociedad que parece estar creciendo.




Comentarios