LEYENDA DE ADAPA
La leyenda de Adapa ha sido conservada en cuatro fragmentos cuneiformes, tres de los cuales pertenecen a la biblioteca de *Asurbanipal y el cuarto a los archivos estatales de Akhenatón en Tell el *Amarna. Aunque no se tiene la leyenda de Adapa completa, la presencia de fragmentos de ésta en Egipto indica su amplia difusión en el antiguo Oriente.
Adapa fue un hombre de inteligencia que no poseía la inmortalidad. Adapa fue
sacerdote del templo del dios Ea en Eridu al sur de Mesopotamia. Estando pescando un día en el Golfo Pérsico su barco se dio vuelta por el viento del sur y Adapa cayó al agua. Enfurecido, le partió las alas al viento del sur. Como resultado, el viento quedó sin poder soplar su aire fresco sobre la tierra reseca del norte del Golfo Pérsico durante siete días.
Los grandes dioses Anu y Ea se angustiaron y advirtieron a Adapa de las
consecuencias de su obra. Adapa fue llamado a dar cuenta de sí mismo ante la asamblea de los dioses, y Ea, en un gesto aparente de bondad, le advirtió que no comiera o tomara ninguna cosa que se le ofreciera no fuera que comiera la comida y bebida de la muerte. Por cierto que le ofrecieron a Adapa la comida y bebida de la vida, pero él recordó el consejo de Ea y las rehusó. Por este capricho de los dioses, Adapa fue privado de la inmortalidad y tuvo que regresar a la tierra y vivir como un mortal.
La pérdida de la inmortalidad es un tema común en la leyenda de Adapa y el relato
de la caída del hombre en Génesis 3. En el relato bíblico, el hombre es expulsado del Edén y privado de comer del árbol de la vida por haber desobedecido el mandamiento de Dios y haber comido del árbol del conocimiento del bien y del mal. La leyenda de Adapa no sólo tiene una base politeísta, en contraste con el monoteísmo de Génesis, sino que el relato babilónico carece de base moral. Adapa perdió la inmortalidad por accidente. El creyó a la palabra de un dios que le había mentido. Su pérdida de la bendición puede atribuirse al destino o capricho de los dioses. En la leyenda de Adapa hay una ausencia total de todo concepto de responsabilidad personal. El relato bíblico presenta a Adán como transgresor de la ley divina. El hombre pierde la inmortalidad como resultado de una decisión moral. BIBLIOGRAFIA: E. A. Speiser, “Adapa”, in ANET, págs. 101–103. E. T. Harper, “Die babylonsichen lengeden von Etana, Zu, Adapa, und Dibbaru”,Beitrage zur Assyriologie und vergleichenden semitischen Sprachwissenschaft, II, 1894, págs. 390–521. H. Zimmern, “Zusatzbemerkungen zur legende von Adapa”, ibid., págs. 437–438. |
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