I.
IDEAS PRINCIPALES DE
FEUERBACH EN LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO
“Dios fue mi
primer pensamiento; la razón, el segundo, y el hombre, mi tercero y último
pensamiento”[1]. Ésta es, probablemente
una de las citas más renombradas del autor, ya que en ella se resume el
itinerario que recorre Feuerbach en su explicación del fenómeno religioso. Al
leer esas palabras y luego contrastarlas con sus ideas principales, da la
impresión de que este es un camino que el hombre ha recorrido inconscientemente
a lo largo de su pensar teológico, sin poder llegar a la conclusión de lo
antropológico de la religión antes de considerar a Dios un ser personal.
Como ya se ha
dicho, es preciso presentar a manera de resumen las principales conclusiones
que hace Ludwig Feuerbach en La esencia del cristianismo.[2] Para
un bosquejo más detallado de la temática de cada capítulo del libro, puede consultarse
la referencia.[3]
Ideas
principales:[4]
- Su pensamiento clave es: “el secreto de la
teología es la antropología”, “el hombre se convierte en principio, centro
y fin de la religión”. El pensamiento teológico del hombre a lo largo
de su historia no ha sido otra cosa sino la contemplación de su propia
esencia y naturaleza.
2.
La esencia de la religión es el
hombre que se objetiva, es decir, se proyecta a sí mismo en otro ser, el cual
es el reflejo de lo que siente y piensa con relación a la realidad que le rodea
y a la realidad de su mundo interior. " Así los dioses son criaturas de la imaginación, pero
de una imaginación encendida por la sensación del hombre a su dependencia, de
sus aflicciones y de su egoísmo; son criaturas no solamente de la imaginación
sino también de la emoción, especialmente de las emociones de la esperanza y
del miedo.”
El Dios del cristianismo, como todos los demás dioses, no es más que el reflejo
exacto del ser humano en una persona diferente a él. Dios es la objetivación de
todos sus anhelos, características y cualidades. Los atributos de Dios
(predicados) constituyen los atributos del hombre liberados de sus limitaciones
como individuo, como ser físico (corporal) y como ser configurado por su
entorno.
- El amor a la humanidad es la verdadera adoración.
El hombre es un ser comunitario. Donde no hay tú, no hay yo. Solo el
género es capaz de sustituir las ideas de la divinidad, porque Dios y
todos sus logros pueden llegar a realizarse por la raza humana (género, y
no sólo el individuo) a través de la historia. “El principio esencial
de mi libro consiste en que sólo el amor incondicional y total del hombre
hacia el hombre, el amor que tiene en sí mismo su Dios y su cielo, es la
verdadera religión”[5].
El amor reemplaza a la divinidad, energía universal y unitiva de la
realidad. El amor que el hombre siente por la divinidad es el amor que
siente por sí mismo y por el prójimo. En otras palabras, el amor es Dios
(en oposición y reinterpretación al texto clásico de 1ª Juan 4:8: Dios es
amor). Esto es así, porque en su época, el amor por el hombre ha quedado
relegado por la religión, que traducían por amor a Dios. Una religión
egoísta.[6]
- “Feuerbach sostiene que la existencia de la
religión sólo es justificable en tanto que satisface una necesidad psicológica;
la preocupación esencial de la persona guarda relación con uno mismo y el
culto a Dios no consiste más que en la idealización de uno mismo”.[7] La esencia de
la religión y las cuestiones que la religiosidad plantea no son abordadas
desde un punto de vista filosófico o metafísico. Feuerbach le brinda una
perspectiva psicológica, en una época en que las ciencias parecían otorgar
más valor al sentimiento humano.
- Debido a esa confusión y autoengaño del hombre
respecto a su propia esencia, se ha empobrecido enriqueciendo a su Dios y
sus atributos. El cristianismo supone una renuncia total del propio ser en
su adoración a Jehová o a Cristo, y en ese proceso de entrega, el ser
humano llega a desvirtuarse de tal manera que se aliena de su propia
personalidad. Adornando a la divinidad con los preciosos tesoros de su ser
interior, el hombre se empobrece y se limita. Se convierte, por tanto, en
un esclavo de sus propios sentimientos hacia Dios (él mismo), y se auto
limita en sus esfuerzos para llegar a ser lo que podría consumar pensando
que Dios es su propia esencia.
- “El hombre vive, según Feuerbach, escindido en
sí mismo entre sus creaciones fantásticas y su pobre realidad.”[8]
El hombre debe recuperar su conciencia y recapacitar en la verdad de que
él ha creado a Dios, entrar en plena conciencia de sí mismo. Éste debe ser
un paso importante en la evolución del hombre en el conocimiento que debe
tener de sí mismo. Feuerbach quiere que la atención de las ciencias sea la
condición humana. Las escuelas de interpretación en aquél entonces eran
básicamente teóricas y no cumplían con el papel del cristianismo en la
historia del hombre. Dejemos de pensar tanto en Dios, porque lo que
importa es el hombre. Dios es el hombre. Éste es el punto en la que la
propuesta de Feuerbach alcanza a afectar grandemente la mentalidad
política y social de su época. Dice que el principal fundamento de todo
intento de gobierno, y la esencia de la política y sociología, debe ser el
ser humano, con sus necesidades materiales y bienestar social. Llega al
punto de afirmar que “el hombre es lo que come”, dando a entender
de que la conciencia del hombre, su mentalidad e ideología está en
estrecha relación con su entorno social y que éste configurará todas sus
respuestas.
A manera de resumen, y para
seguir el bosquejo que Feuerbach mantiene en La esencia del cristianismo,
debo decir que todo los argumentos del autor se sintetizan en lo siguiente: la
esencia verdadera de la religión es la antropología (Dios como el reflejo del
hombre y el fin de lo que él mismo podría llegar a ser) y la esencia falsa de
la religión es la teología (el ser humano adorado como otra persona aparte de
él, su objetivación, por ignorancia).
[1]
Feuerbach, Ludwig. La esencia del cristianismo. Valladolid: Editorial
Trotta. Segunda edición, pág 10.
[2] Las fuentes que se han
consultado con relación a este tema se encuentran en los siguientes enlaces de
Internet: http://www.universidadabierta.edu.mx/SerEst/Apuntes/Decebal-TesissobreFeuerbach.htm;
http://es.wikipedia.org/wiki/Ludwig_Feuerbach;
http://www.rebelion.org/argentina/040202marx.htm;
http://www.filosofia.org/enc/ros/feue.htm;
www.epdlp.com; http://www.luventicus.org/articulos/02A027/feuerbach.html;
http://www.luventicus.org/articulos/03U019/index.html;
http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/45-feuer.htm.
Estas fuentes se han
convertido casi en el único material en el que se basa el contenido del resumen
de las ideas de Feuerbach.
[3]
http://html.rincondelvago.com/la-esencia-del-cristianismo_ludwig-feuerbach.html
[4] El
contenido de este bosquejo tiene la intención de ser sumamente explícito. No
pretendo explicar a Feuerbach a un profesor de filosofía. Estas ideas básicas
servirán de guía en la crítica personal de la segunda sección.
[5] VII,
257
[6] Más
adelante confirmaré la idea de muchos autores que dice que la actitud tajante y
crítica que hace Feuerbach de la religión no es en el campo de la ideología o
cosmovisión que tiene el cristianismo. La religión cristiana es perfecta como
sistema y modelo sociológico. Feuerbach se levanta contra la cristiandad de sus
coetáneos, al ver el mundo que ha formado.
[7]
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[8]
FEUERBACH, Ludwig. Ibidem.
Muchas gracias al blog por la información, es bastante interesante asociar y comparar el pensamiento de Feuerbach y el cristianismo; por otro lado no nos olvidemos de rezar mucho y tener amor en nuestro corazón.
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